14 de febrero de 2013

Las limitaciones del programa para la vivienda en la ciudad

Este jueves 29 se realizó la segunda convocatoria de la multisectorial que repudia la entrega de tierras públicas a los desarrolladores inmobiliarios del kirchnerismo y el PRO en la CABA. Curiosamente en la misma fecha se trató en la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires la “Ley de acceso justo al Habitat”, a la que el think tank del urbanismo kirchnerista caracteriza como “gesta” y convoca a movilizarse en apoyo. Se dio entonces, la feliz coincidencia de que la música izquierdista de “los instrumentos de recuperación de plusvalía urbana” con la que los K movilizan a La Plata, sonará al mismo tiempo que la movilización a la legislatura porteña contra el acuerdo del mismo Kirchnerismo y el PRO en favor de los intereses que “combaten” del otro lado de la General Paz y el Riachuelo.

Pero no ha sido este el único movimiento, sino que la propia multisectorial ha gestado los suyos. Puntualmente el gravísimo ocultamiento de la política urbana del FAP que han hecho algunas de las organizaciones convocantes, pero para ello es necesario aclarar antes cómo se produce ciudad.

El “derecho a la ciudad” no agota la ciudad en sus componentes físicas, pero si resulta claro que la producción (para su apropiación) de suelo en un tejido urbano surge no tanto del consumo de tierras vacantes (que no abundan porque el tejido está completo) sino mas bien de su potencial edificable. El potencial edificable es la densificación que habilita el estado sobre el suelo (de dominio público o privado) y permite multiplicar la superficie edificada de la ciudad tantas veces como se quiera. La superficie de un terreno se convierte con un golpe de varita mágica del estado en 2, 3 o 5 veces su tamaño, y esa es la cuenta que hacen los desarrolladores: cómo califico suelo (cambiándole el uso) para aumentar su valor y por cuanto lo multiplico. Trillando para ser mas claros, si con el mismo costo de terreno, construyo para vender 2, 3 o 5 veces su superficie. El estado transfiere a los desarrolladores no solo la orientación de la producción de suelo, sino la propia renta sobre ello cuando dicta norma respecto del uso o su multiplicación.

El FAP lleva adelante en Rosario/Santa Fé exactamente la misma política que se denuncia en el pacto Kirchnerista/PRO en CABA: Puerto Norte se llama el Puerto Madero Rosarino, lo que consideran “vacíos urbanos” son los equipamientos portuarios desafectados y la demanda de “ciudad” que han resuelto incorporando y calificando una cantidad descomunal de suelo urbano (a través indicadores de alta densidad) ha sido no el de las grandes masas trabajadoras que siguen hacinadas en el coronamiento de villas de la ciudad, sino el de la nueva burguesía sojera, produciendo vivienda y equipamientos ABC1. Hace dos o tres años inauguraron el Casino City Center, el mas grande hantro de este tipo ¡de Latinoamerica! ¿No debería la multisectorial denunciar que coinciden en esta orientación Macristas, Kirchneristas y el FAP?

En el desarrollo del conflicto las organizaciones que hacen la corte al FAP, desde las mas centristas a las izquierdistas (como el MST y el PCR), deberán delimitarse o confirmar que han llegado a la Ciudad de Buenos Aires desde Rosario atraídos por la misma música que llevó a los kirchneristas este 29 a La Plata.


El programa por lo “público” no disputa la producción y apropiación del total de stock urbano que debería incorporar un banco de tierras públicas y privadas, materializadas o en su potencial edificable. Esto no solo no construye una perspectiva de salida a la crisis de vivienda, sino básicamente, capitula frente al caos ambiental-social-económico que significa la urbanización bajo el régimen capitalista.


Arq. Nicolás Cambon
Secretario gremial AGD FADU por la Agrupación Naranja de Docentes Universitarios.

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