25 de mayo de 2012

EL CONVENIO COLECTIVO DE TRABAJO Y EL ACADEMICISMO EN FADU


Hace tiempo decía en sesión un consejero directivo de Reforma que si tenía que optar entre la libertad de elección de cátedra de alumnos y la estabilidad laboral de los docentes iba por la primera. Opone diversificación de oferta académica al derecho a la estabilidad en el trabajo docente y, decía entonces - desde su lógica serían opuestos-, optar por lo primero.
El año pasado en graduados, FADU PLURAL -la lista de la gestión de la facultad que se publicitaba como opositora a Reforma- planteaba en su programa concursar todos los cargos de la facultad. Parte de quienes hoy son consejeros por la gestión fueron a elecciones 2009 en un frente con Reforma (Proyecto Fadu en FADU 2010), por ejemplo Freidín, consejero de graduados electo por FADU 2010 ahora reelegido por FADU PLURAL para “concursar todos los cargos”. No dice cargos docentes, inferimos que se trata de eso, pero mas que nada no dice regularizar sino concursar.
Bajo el mito “calidad académica o burocratización”, Reforma y la gestión (Encuentro) proponen una facultad bajo demanda a costa de la flexibilización de cargos docentes y los "bailando por un sueldo" que significan los concursos cuando en las condiciones de precariedad existentes lo que lo que se disputa en un concurso es el salario. Si hasta muchos adjuntos y jtp renunciaron a su "categoría académica" y se bajaron a los concursos de los cargos del programa ad honorem a cambio de estabilidad y una renta de ayudante de primera!
En FADU además de 1200 cargos ad honorem, subrentados, medio cargos, no hay mas de un 10% de la planta docente regularizada.
En un reciente material del sindicato AGD UBA sobre el CCT* planteabamos que: "la inestabilidad en el trabajo, entendida como la falta de seguridad en la relación laboral, opera como un potente mecanismo de disciplinamiento social que genera en el trabajador una vida de permanente vulnerabilidad e incertidumbre". Por lo tanto si la calidad académica se nutre de un posicionamiento crítico, del debate y los aportes colectivos, ¿no sería fundamental terminar con que año tras año, en las casi 400 cátedras, sobre mas de 3000 cargos los titulares deban decidir a dedo y no el propio docente con su desempeño si seguirán trabajando?
¿Qué eligen los alumnos si la falta de estabilidad deriva en la falta de perspectivas de producción de conocimiento? El sistema de puntaje instrumenta el ajuste a la falta de presupuesto atando los cargos a las inscripciones: ¿No deformo todo esto en una suerte de política demagógica y de rapiña por parte de las cátedras para poder captar alumnos de pelear por mas presupuesto?
Falta de estabilidad laboral, trabajo que no se paga o se paga menos, falta de equipamiento para trabajar, incumplimiento de la normativa de seguridad e higiene, desnaturalización del vinculo entre compañeros docentes verticalizando cada cátedra al imponer atributos de patrón a los titulares, y entonces se habla de  concursos en lugar de regularización. Hace falta regularizar los cargos y concursarlos puede ser un instrumento, por eso planteamos la regularización de los cargos en concursos cerrados en oposición a quienes proponen mayores condiciones de inestabilidad montando un circo romano con los pocos docentes que consiguieron cobrar con las huelgas de 2005 (que arrancaron el programa de renta ad honorem) y titulares vestidos de emperador.
Retomamos para FADU la pelea de AGD por el Convenio colectivo de trabajo único para todas las universidades para todos los docentes, y sin embargo las camarillas representadas en el Consejo Interunversitario Nacional (CIN) dicen que "en defensa de la autonomia" debería cada universidad definir si los trabajadores docentes que la sostienen trabajan bajo convenio o no.
Así, quienes promueven la acreditación a la CONEAU, que significa licuar el cogobierno en una autoridad de aplicación cuyos miembros son designados por los bloques mayoritarios del congreso nacional, universidades empresariales y de la iglesia, hablan de autonomía solo cuando sirve para quebrar la fuerza que tendría la pelea de conjunto de todos los trabajadores docentes universitarios de todo el país.
Argumentan autonomía para dividir el movimiento docente, que es uno solo y por la mejora de nuestras condiciones de trabajo. Nosotros vamos por la autonomía a través de la democratización de claustros y en la defensa del trabajo docente, porque es la única garantía para que la comunidad universitaria reivindique su independencia de los gobiernos de turno y de las camarillas profesorales en favor de sus intereses.    

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