Para que se comprenda mejor la operación tomamos un ejemplo que desarrollan ampliamente. Los dirigentes de DxC advierten de un supuesto paralelismo a la Conadu Histórica. Algo que no existe. Lo hacen contra quienes dimos nacimiento a la Federación contra la intervención del Ministerio de Trabajo a nuestro sindicato nacional, mientras muchos la apoyaron y se incorporaron a las filas del sindicalismo estatal. Lo que sí existe es que AGD es el sindicato más grande de la Conaduh (superamos los 4.000 afiliados) y uno de los tres más grandes del sindicalismo docente universitario y sigue llenándose de docentes y de accionar colectivo. Lo que sí existe es que la conducción actual de la Federación convalidó a espaldas de todo organismo de discusión la "legalidad y vigencia" del acta salarial de los 16 meses, un acta repudiada masivamente por los docentes de la UBA y de las universidades nacionales. Lo que sí existe es que la dirección de la AGD denunció este grave hecho, que motivó el retiro de nuestros congresales. Lo que sí existe es que la AGD -discutido y aprobado por unanimidad en Mesa ejecutiva y plenarios- resolvió convocar junto con las asociaciones que rechazamos el acta y su convalidación al acto frente al Ministerio de Educación. Lo que también existe es que los congresales de DxC se mantuvieron en ese mismo Congreso, no respetando el mandato e interviniendo para denunciar a la AGD por "cerrada".
A menos de un año para que se convoquen a nuevas elecciones de la AGD UBA, Docentes x el Cambio se lanza a la campaña y ratifica su línea política: el oportunismo. Para hacerlo, recusa a la dirección del gremio (por cerrarlo) y confiesa su única intervención en estos doce últimos meses (por abrirlo). Tanto la caracterización que fabulan como el balance de su actividad, son reveladoras. Caracterizan como "cerrado" a uno de los pocos sindicatos del país que convoca sistemáticamente a reuniones de mesa y plenarios (siempre públicos y abiertos a la participación de todos los docentes), de comisiones contra las cesantías, por los derechos de la mujer o por el salario para los ad honorem, y a asambleas generales para debatir, resolver un curso de acción colectivo y elegir delegados congresales.
Toda su larga declaración -casi el único esfuerzo gremial conocido en estos últimos seis meses- los pinta por entero. No luchan por abrir un gremio (abierto). Buscan cerrar la construcción de un gremio independiente y de base que está a la cabeza de la defensa de las reivindicaciones docentes y la universidad pública.Por eso, frente a lo fundamental de nuestra lucha y en relación con nuestros derechos, los dirigentes de DxC cierran el pico.
Agrupación Naranja de Docentes e Investigadores de la UBA
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