El retroceso de la lista 1 refleja no tanto un debilitamiento de su trabajo punteril sobre la matrícula de los colegios profesionales -a quienes se sigue trayendo a votar en remis-, sino mas bien es una expresión de rechazo a las políticas de ajuste de las que el decanato es la cara visible en FADU.
¿Hacia dónde se dirigió el voto “rechazo”? La banca por minoría fue conquistada por la lista 5, con 728 votos (30,92%) y Voz Docente realizó una gran elección con 412 votos (17,50%).
Integrada por el “Brunismo” -sectores que han roto con la actual gestión en FADU pero siguen manteniendo sus posiciones en Rectorado- y el MUP, la lista 5 trabajó fuerte por capitalizar el voto de rechazo a la lista “oficialista” no precisamente a partir de la defensa de los derechos docentes o a partir del rechazo a la política de ajuste impuesta por el Gobierno de Macri y el FMI, sino a través de una campaña lavada por “transparencia”, con eje en el malestar provocado por las roscas de camarilla de las que han sido víctimas Amette y Sabugo (desplazados de la secretaría académica e IAA, respectivamente) y veladamente contra la manipulación de inscripciones o “aprietes” para votar (ver declaración). La manipulación de inscripciones y los aprietes se desarrollan sobre la base de la precarización laboral, pero no es la precarización laboral lo que se denuncia.
En FADU los sucesivos gobiernos de coalición Radical-Macrista-Peronista han acentuado el ataque a las condiciones de trabajo docente a través del sistema de puntaje y el bloqueo a la aplicación del Convenio Colectivo Nacional, que terminaría con la precarización de las extendidísimas contrataciones interinas. Se ha avanzado incluso con el bloqueo no solo al pago de salario ad-honorem, sino a la misma designación de ad honorem, a través de la aplicación de cupos o la actual propuesta de “adscriptos”. Se ha instalado el método de las convocatorias a aspirantes, que paraleliza los concursos abiertos con el objeto de digitar resultados. Se ha reforzado el rol de la facultad como legitimadora de políticas urbanísticas al servicio del capital inmobiliario y el remate de tierras públicas, colocando a FADU como organizador de concursos como el del Tiro Federal en la gestión anterior de Luis Bruno (Lista 5). Han bloqueado el planteo de claustro único docente para sostener el gobierno de una camarilla de profesores. Salvando el rechazo y denuncia de Voz Docente en el Consejo, el resto de las fuerzas no han llevado acciones de rechazo al vaciamiento del INTI e INCAA, donde la matrícula de Gráfico, Industrial, e Imagen y Sonido lucha por el desarrollo de la Industria Nacional. Han instalado el imaginario del emprendedurismo, modalidad de trabajo emergente de la crisis, de baja productividad y altísimas tasas de autoexplotación y pérdida de derechos laborales.
Lxs consejerxs electxs en estas elecciones de Junio de 2019 asumirán sus cargos recién en Marzo de 2020. El adelantamiento de las elecciones votado por la mayoría del consejo, y rechazado y denunciado por voz docente y la minoría de estudiantes, no tuvo otro objetivo que preservar al staff político del ajuste de las distintas manifestaciones de rechazo a la política colonial del FMI que se podrían desenvolverse en el marco de las elecciones nacionales desde Agosto a Octubre.
El marco mas general de las elecciones será el agravamiento de las condiciones de vida de lxs trabajadorxs y de la docencia en particular. Las direcciones burocráticas enroladas en la CGT y las CTAs han contribuido con la “pax social” con el gobierno de Macri/FMI, alentando entre lxs trabajadores una “salida” electoral en nombre de la cual se ha desactivado cualquier perspectiva de plan de lucha contra el ajuste.
En ese sentido la votación a Voz Docente expresa a un sector enorme de la docencia referenciado en la lucha del sindicato AGD, cuyos referentes de la comisión interna y delegadxs FADU integraban la lista. Entendemos que desde aquí deben leerse los resultados. Que voz docente no renueve la banca de minoría no representa un retroceso sino todo lo contrario: Se obtuvieron 412 votos contra 487 en 2017, cuando circunstancialmente resultamos ser la única lista de oposición.
Se abre un período de balance de las perspectivas del trabajo desde adentro del consejo. Se refuerza la necesidad de un polo de reagrupamiento que tenga como eje la independencia política, para lo cual AGD y su pliego histórico de democratización y presupuesto resultarán una referencia inevitable. El reforzamiento del ataque a las condiciones de vida de lxs trabajadorxs en el marco del ajuste de cualquier variante electoral que sostenga el acuerdo con el FMI lo impondrán objetivamente.
AGRUPACION NARANJA DE DOCENTES UNIVERSITARIXS EN VOZ DOCENTE
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